jueves, 23 de septiembre de 2010

SOMOS PUT@S


Nos hemos prostituido, en menor o mayor grado pero es así. Cada vez esta prostitución se inicia a más temprana edad, y suele comenzar cuando se nos introduce en la llamada sociedad de consumo.


Esta prostitución nos proporciona alivio a nuestras necesidades, pero ojo que no es gratis , y no me estoy refiriendo al dinero que pagas por un determinado producto, me refiero a nuestra alma, a nuestros sentimientos.


De principio todos buscamos algo parecido, alcanzar la máxima felicidad posible, es más tenemos un sentimiento de solidaridad hacia aquellos que encuentran obstáculos en su búsqueda.


Más tarde empiezan las diferencias, también la competitividad, y el consumo, el tener más y más. Empieza a importar cada vez menos el como les va a los demás, puesto que está en juego nuestro aparente bienestar, surgen diversas necesidades impuestas por la sociedad, un ejemplo claro es el móvil.


Recuerdo que fui muy reacio a ese aparato, mientras otros amigos y conocidos ya habían tenido varios, yo me negaba a comprarme uno, fue durante unas vacaciones cuando di ese paso, sólo lo utilicé durante un mes, luego paso a un cajón de un mueble que tenía en el comedor y no salió de allí hasta mi siguiente viaje. Hoy voy con él a todas partes y cierto es que es útil, pero tampoco pasaría nada si no hubiera existido, antes no había y no pasaba nada.


El consumo nos endurece, nos hace egoístas, nos hace ciegos hacía los demás, como si el sufrimiento de las personas cercanas o lejanas fueran una ficción que alguien ha puesto delante de nuestras narices para que no se nos termine de olvidar que tenemos sentimientos, que hay algo más que nosotros mismos, que sin los demás no seriamos nadie......no seriamos nada.


¿Cual es nuestro precio?, una PSP, un móvil, un coche, una casa, un portátil . Ya los tenemos ¿y ahora?, ahora hay que pagarlo, y para pagarlo debemos tener un buen empleo o trabajar muchas horas, tiempo en que no estamos con nuestras familias y amigos, perdiendo así el contacto con la realidad, nos hemos convertido en esclavos de "nuestras necesidades" ¿pero son realmente las nuestras? o ¿son las que nos han creado?, en definitiva hemos vendido nuestra alma al diablo del capitalismo, SOMOS LAS PUTAS DEL CONSUMISMO.


10 comentarios:

  1. Yo personalmente me considero puto de lujo
    Un abrazote

    ResponderEliminar
  2. ... son las que nos ha creado la sociedad, pero como las seguimos buscando y deseando no dejan de ser nuestras. no crees?

    un beset

    ResponderEliminar
  3. Juanjo, no eres un puto, eres un putón eso si por horas.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Nosequi, ¿las seguimos buscando o llega un momento en que ellas nos buscan a nosotros?


    Un beset

    ResponderEliminar
  5. Ufff que profundo Iñigo...O será que yo no consigo centrarme del todo. No me considero puta del consumismo, si acaso un poco libertina, pero puta todavía no jajaja!!

    Aunque también confieso que si tuviera un sueldo más alto, posiblemente me acercaría mas a tu adjetivo ;)

    buen finde

    Besos

    ResponderEliminar
  6. !Hola hermanito!
    Que grandes verdades dices, pero que difícil es salir de todo esto.Tenemos lo que entre todos hemos creado.Nos quejamos, nos damos cuenta, nadie está realmente contento, pero ahí seguimos, nos dejamos llevar por la corriente de este río que es la vida (que profundo...) porque en el fondo tenemos miedo a ser diferentes, a salirnos de la manada, a que nos tachen de "raritos" y así acabamos haciendo todos las mismas cosas, aunque la mayoria no nos gusten.Te recomiento una película preciosa que se llama "Mis tardes con Margaritte",hay personas especiales y diferentes que son maravillosas.Besitos.

    ResponderEliminar
  7. Gata, no he pretendido insultar a nadie, quizá para darnos cuenta de que somos zombies sociales manipulados por la sociedad hace falta palabras mal sonantes para hacernos preguntar a nosotros mismos ¿que estoy haciendo?.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Vivian no puedo más que estar totalmente de acuerdo con tu comentario, pero quizá lo único que nos falta a cada uno de nosotros es atrevernos.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  9. tienes toda la puta razon, cuantos de nosotros somos esclavos del ordenador???

    y la mitad sin trabajo

    salu2

    ResponderEliminar
  10. Saludos Duke, no puedo estar más de acuerdo contigo.

    ResponderEliminar