jueves, 1 de julio de 2010

LA CURIOSIDAD MATO AL GATO


Hubo una vez en que los hombres y las mujeres fuimos niños, hubo una vez en que jugábamos todos juntos y aunque pudieran surgir disputas y riñas éstas se pasaban a los cinco minutos.



Hubo una vez en que todo eran sueños y sorpresas, descubrimientos a diario y curiosidad ilimitada, aventuras y ternura hacía quien lo pudiera pasar mal o se sentía triste.



Hubo una vez en que todos fuimos hermanos y camináramos juntos, mis alegrías eran las vuestras, vuestras tristezas eran la mía.



Hoy es lo importante, mañana nunca llega, la acción es inmediata nada queda pendiente.



Pero el mañana llegó y los niños se hicieron grandes, cambiaron nuestros sentimientos por necesidades, ¡si! el mañana llegó y cambió la solidaridad por competencia.



Mis metas no son la vuestra, las vuestras no son la mía, cada uno tiene su camino, olvidando que estamos todos en el mismo, olvidando que la meta es de todos y para todos.



Hoy lo importante se llama igual que antes, hoy lo importante se llama felicidad igual que ayer, pero como llegamos a ella o como nos quedamos por el camino es lo realmente triste, penoso y patético. ¿Es el dinero?, ¿es el amor?, ¿es la fama?. No importa lo que sea, lo importante al final es como se consigue, a quien pisoteas, a quien y a cuantos dejas tirados.



¡Si! , tal vez eran aquellos niños y niñas con los que jugabas, aquellos que eran tus amigos, aquellos con los que reías y llorabas. Aquellos con los que montados en nuestro barco pirata, recorríamos los océanos y buscábamos tesoros en islas desiertas. Aquellos que hoy ves en la puerta de un supermercado o una iglesia con un brik de vino barato, aquellos que suplican tu ayuda, aquellos a quien les retiras la mirada. Aquellos que igual que tú buscaron la felicidad, aquellos que tropezaron y no supieron levantarse, aquellos a quien quizá nadie ayudo en el momento en que sus vidas se rompieron.



Aquellos que un día fueron niños ¿donde está el motor de vuestras vidas? ¿donde fue a parar vuestra curiosidad?. La curiosidad mató al gato y la falta de ella mató al niño.




5 comentarios:

  1. Pues si,estoy de acuerdo contigo....necesitamos ser eternamente curiosos,hemos perdido la capacidad de sorprendernos....no tenemos ya ni tiempo para eso
    Un abrazote

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  2. Yo pienso que hemos visto tantas cosas ya, que nada nos sorprende, nada nos extraña, pareciera que a todo se le puede aplicar el: "Se veía venir."

    Por cierto, vuestra fijacion por los gatos os viene de familia ¿no? :D:D:D:D

    Un beso!

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  3. Siempre hemos tenido gatos, de hecho en la actualidad tengo una gata ¿sabes de que color?..... NEGRA.

    Un beso

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  4. Siempre he tenido gatos, de hecho en la actualidad tengo una gata ¿sabes de que color?.....NEGRA, se llama Kitty.

    Un beso.

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  5. Yo tuve un gato negro hace mil, lo rescató mi hijo de una paliza de otros chicos, llegó llorando si podía llorar a casa con el gatito escondido en la mochila pensando que no le ibamos a acoger en nuestro hogar (viviamos en una casa en las afueras con un poquito de terreno)

    Yo no se porque la gente le tiene tanta tirría a los gatos negros...

    :)

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