viernes, 18 de junio de 2010

CLARO DE LUNA


Beethoven sufría de una gran carencia afectiva, su madre murió muy joven y su hermano nunca le presto la ayuda que necesitaba, los síntomas de sordera comenzaron a ser evidentes, posiblemente como consecuencia de una viruela que dejó también marcas en su rostro, estos síntomas lo perturbaban y le causaban nervios e irritación.


Sólo podía oír usando una trompetilla, llevaba siempre consigo un cuaderno para comunicarse, pero no todo el mundo tenía la paciencia para leer lo que él tenía que decir.


Poco a poco se fue aislando, pues nadie parecía entenderlo ni ayudarlo. Cayó en una profunda depresión, de hecho llegó a escribir su testamento con la clara intención de suicidarse.


Inesperadamente la ayuda llegó, fue a través de una muchacha ciega que vivía en su misma modesta pensión, ella sí entendía que para el compositor su sordera le hacía ciego ante la música, que sólo podía imaginar en su mente. Ella también tenía sus penas y sus deseos, una noche le dijo gritando "Daría lo que fuera por poder ver una noche de luna". Beethoven se emocionó hasta llegar a las lágrimas, al fin y al cabo él podía ver, podía poner sus sentimientos y su música en sus composiciones, aún estando sordo.


Las ganas de vivir se renovaron en él y fue entonces cuando compuso una pieza hermosísima, "sonata claro de luna", mirando al cielo plateado para llevárselo a su inesperada amiga.


Años después superado el sufrimiento compuso la 9ª sinfonía ya totalmente sordo , expresaba su gratitud a la vida y a su amiga ciega que había impedido su suicidio.


Cuando pensaba en sus desgracias, sus desdichas y frustraciones no consiguió más que hundirse más, fue cuando pensó en otra persona, cuando no esperó recibir nada a cambio, cuando hizo un regalo procedente de lo más profundo de su corazón, fue sólo entonces cuando entendió el verdadero sentido de la vida.


Usando su sensibilidad fue capaz de traducir en música la belleza de una noche bañada por la claridad de la luna para alguien que no podía verla.


¡GRACIAS BEETHOVEN!

4 comentarios:

  1. No conocia la historia y es bonita.
    Creo que si Beethoven viviese hoy en dia habria compuesto alguna sonata para tocarla con las trompetas esas infernales de Sudafrica

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  2. no conocia la historia, pero me parece entrañable....aunque juanjo lo de las trompetas sudafricanas?...jejeje...no lo acabo de ver..

    un beso

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  3. Juanjo:es un chiste malo......por lo de que estaba sordo
    Ya te dije que era malo...je,je
    Besos

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  4. Esta historia realmente es una leyenda, es posible que fuera cierta o no, pero me parece tan conmovedora que no he podido resistirme y tenia que contarla.

    Un abrazo.

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