viernes, 4 de junio de 2010

LA SUERTE O EL DESTINO


Cuando cumplí 19 años (hace una eternidad) se produjo un acontecimiento en mi vida, que no por estar previsto no fuera sorpresivo. En aquella época (1986) , una vez al año se hacía un sorteo que decidía en que parte de España tenías la obligación de realizar el servicio militar o bien si eras exceptuado del mismo por excedencia de cupo.
Aquel día que se publicó la lista de afortunados (y no tanto), compre el diario a primera hora de la mañana, estaba inquieto, no por tener ganas de prestar mi vida a la madre patria, sino por ver donde me había tocado y si lo hacía en el ejercito de tierra, del aire o en la marina de guerra, normalmente el 90% lo realizaba en su misma comunidad, cuando no en su misma provincia, lo cual me tranquilizaba bastante, como mal menor esperaba que al menos no fuera en la marina.

Comencé a escrutar las listas, estaban ordenadas por zona de destino y dentro de cada zona por orden alfabético. Una sonrisa empezó a dibujarse en mi rostro, no me encontraba en ningún sitio, ¿sería posible que fuera excedente de cupo?, mi expresión cambió del cielo a la tierra cuando en un minúsculo recuadro integrado por 17 nombres localicé el mio, estaba en el remplazo 5/87 que componíamos 3 personas....3 y una de ellas yo ZONA MARÍTIMA DE CANARIAS, ¿no podría ser más lejos? y encima en marina justo lo que yo no quería.

El verano anterior a mi incorporación fui con mis amigos a las fiestas del Ángel en Teruel, donde tenía además a mi novia, decidí vivir esas últimas semanas con desenfreno. Las fiestas del Ángel consisten en vaquillas en las calles (cosa que odio profundamente), no obstante hay otras facetas de aquellas fiestas, dígase peñas que organizan verbenas y que entran en grandes batallas de agua, vino, merengues y otras sustancias de dudoso origen, que era realmente lo divertido. Un día que aún no habíamos comenzado la batalla, me encontraba sentado próximo a un zaguán cuando de repente sentí un tremendo chorro de agua sobre mi persona que me chopó desde la cabeza a los pies, miré hacia arriba, pero no había nadie. No logré averiguar de donde procedía, ni quien había sido su autor.

Terminaron las fiestas y volví a Valencia donde debía tomar semanas después un tren que me llevaría hasta Cádiz, donde debía realizar la instrucción, en el tren me encontré con los otros dos desgraciados que compartían mi destino. Estuvimos mes y medio en Cádiz, tras lo que a uno de mis compañeros y a mi nos enviaron a Vigo a realizar un curso de electricidad, la amistad entre este compañero y yo fue haciéndose cada vez más grande, finalmente al acabar el curso nos enviaron a Canarias donde fuimos destinados cada uno a un barco distinto, la suerte o el destino quiso que su barco y el mio tuvieran su lugar de atraque en el mismo muelle y uno al lado del otro.

En una de nuestras múltiples conversaciones, me contó las excelencias de su tierra y sobre todo de sus fiestas "Las fiestas del Ángel", por supuesto sabía que yo las conocía pues lo habíamos comentado alguna vez y puesto que como teníamos derecho a 1 mes de permiso, que aún no habíamos disfrutado intentaría poder ir a sus fiestas, fue entonces cuando me contó que un primo de su mejor amigo (Pepe) solía ir también y que lo hacía normalmente acompañado por una peña de amigos, y de como a uno de ellos que estaba sentado delante de su patio le tiró un cubo de agua desde un quinto piso, "tendrías que ver la cara que puso el pobre", yo le pregunte, "el primo de tu amigo ¿no se llamaría Miguel Ángel?", el contesto con otra pregunta, "¿como lo sabes?. "¡YO SOY A QUIEN LE TIRASTE EL CUBO DE AGUA PEDAZO DE CABRÓN", no podíamos parar de reír, menuda casualidad, parecía increíble.

Llegó el día de su permiso y él se fue, yo aún no sabía si me lo habían concedido, pero quedé con él en que sí me lo concedían nos veríamos en Teruel.

Teruel, fiestas del Ángel 1988, un chico junto a su chica de espaldas, y sobre la cabeza de él se derrama un litro de cerveza, se gira con cara de pocos amigos, pero su cara al ver a su agresor se ilumina con una enorme sonrisa, se funden en un abrazo "TE LO HAN CONCEDIDO".

5 comentarios:

  1. Que buena y bonita historia que desconocia por completo y que me ha gustado mucho.
    POr cierto:creo que deberias contarnos alguna de tus jugosas historias de tu estancia en el barco....y ya sabes a lo que me refiero
    Un abrazote

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  2. .... las casualidades...!!!!! genial.
    un beso Iñigo.

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  3. Juanjo se a lo que te refieres, paciencia, todo se andará.

    Un abrazo.

    Laura, efectivamente las casualidades existen y a veces nos regalan una amplia sonrisa.

    Un beso.

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  4. Una bonita historia de encuentros y desencuentros....

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  5. Buenas Dr.Magenta, gracias por tu comentario

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